El mundo es una obra de arte digital creada por Ricardo Iglesias en 2001. El usuario accedía a una web en la que podía ver una portada del periódico El Mundo, pero su entrada en la página provocaba pérdida de información. A medida que el proyecto recibía visitantes la información iba desapareciendo paulatinamente. Al final la página se desvaneció completamente.
"Elmundo.es (2001) es un proyecto en el que se critica el uso de la información como objeto de consumo inmediato, que impide al receptor reflexionar sobre los conflictos sociales, políticos, económicos, ecológicos... que dicha información revela. Surgen así una serie de preguntas. Si una noticia se define, entre otros conceptos, por su pertenencia al presente inmediato, ¿qué se puede considerar noticia dentro de la era de la postinformación en el ámbito de Internet? ¿Qué ocurre cuando una noticia deja de ser “noticia”? ¿Pasa automáticamente a la esfera de la información y, por tanto, adquiere un estatus de durabilidad, que en otro caso le sería negado? Si en Internet el tiempo y el espacio son “líquidos”, entendido el término como la perpetua no permanencia, ¿qué pasa con la validez de lo que “ahora” es noticia, pero no dentro de un segundo? ¿Qué pasa con los desastres nacionales, las convulsiones sociales, las guerras locales y tribales, los destrozos ecológicos… que en un momento dado acaparan totalmente la atención del público y recogen nuestra solidaridad económica y moral en millones para las buenas causas, pero son rápidamente sepultados por “noticias frescas”? ¿No debería ser la noticia algo más que un mero objeto de consumo inmediato, y propiciar una reflexión en profundidad para solucionar los problemas económicos, sociales, ecológicos... a largo plazo?
Para realizar este proyecto tomé una portada del periódico El Mundo Digital de una fecha determinada, y en una hora concreta (El Mundo Digital se actualiza cada dos horas), y realicé una programación sobre base de datos, que permitía la desaparición paulatina de la página a partir de las entradas de los usuarios. El “olvido” de la noticia se va haciendo realidad sobre un fondo incoloro, insípido, inoloro, indoloro al fin y al cabo. "
Texto publicado originariamente en a mínima número 8